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martes, 18 de mayo de 2010

100 cols en Haut Languedoc. Etapa 4: Monts de l´Espinouse




Salgo por la mañana del hotel, pasadas las 7. No falta nada, la fuente, la virgen, la bici y las ganas.



Subiendo el Col de Piquotalen.



En la cima de Piquotalen, me recuerdan que estoy en la ruta de los menhirs.



Es precioso... ni me acuerdo del cansancio al ver estos sitios!



Atravieso el pueblo de La Salvetat sur Agout.



Y luego otro pueblo de postal, Fraisse sur Agout.



Ahora, en fuerte subida al inicio, empieza un encadenado de puertos. El primero es el Col du Triby.



Sigo subiendo por tranquila carretera en una mañana en la que, a pesar de hacer viento, no es tan brutal como en dia pasados.



Uno más a la lista, Col de la Bane.



Ya estoy de nuevo en las altas praderas, se rueda muy a gusto por toda esta zona.



Y seguimos sumando, vamos camino de los 100.



Zona de tala de árboles.



Entro ya, por fin, en carreteras solitarias, de las que a mi me gustan. Esto es Caudezaures.... nada, 3 casas mal contadas, pero que bonito!



Un refugio quizás? Porque una parada de bus, me da a mi que no es.....



Enormes arboles!



Llego a La Soulie, con esta balsa y tantísimo verde por todas partes.



Vuelvo a carreteras más anchas, siempre dentro de este frondoso bosque.



A menudo siguen recordándome que estoy en la ruta de los menhirs.



Ups, momento crítico... suerte que puedo colarme por un pequeño hueco y seguir mi camino.



La tranquilidad y el silencio, solo roto por el canto de los pájaros y el ruido de las ramas quebrarse bajo el fortísimo viento.



Un curioso cartel el de este puerto, el Col de Marthomis.



En Corniou encuentro este supermercado abierto y me compro unas pastas y bebida.



Y en ese mismo sitio empieza el precioso Col des Usclats.



Aprovecho la subida y voy comiendo un poco, hay que repostar de vez en cuando!



Este puerto me encanta, no me canso de subirlo.



Con estos setos tan bien recortados...



Y encima la subida no es muy dura y el viento ayuda... que mas voy a pedir!



Encadenando con Usclats, llega el Col de Balagou.



Y luego, tras coronar Ste Colombe, bajo en rapidísimo descenso a St Pons de Thomieres.



En St Pons, el momento crítico. Cuando ya me faltan unos 30 kms y un solo puerto, la carretera está cortada por voladuras y la policía no me deja pasar. Jodiose!!! Para llegar al coche tengo que dar un rodeo del copón, subir el puertaco que acabo de bajar y encima en los mapas que llevo no me sale la zona por la que debo ir. Me toca cambiar el chip de cicloturista y apretar los huevecillos, ya que van a ser casi 30 kms de más. Además, tengo ir de pueblo en pueblo preguntando a la gente hasta que empiezo a ver carteles señalando St. Chinian.

Pues ala, a volver a subir Ste Colombe.




Y encima con este sol y este subidón...



Desde lo alto de Ste Colombe, observo el final de la zona montañosa y como se abre ante mi la gran llanura.



Buen rodeo el que me hacen dar la gente a la que voy preguntando en los pueblos... si hubiera tenido mapas, me hubiera ahorrado un buen cacho pasando por carreteras secundarias, pero esas la gente no se las conoce. Volvemos a circular entre viñas.



Y con tanto calor, cada fuente es parada obligatoria.



Estoy a muy poca altitud y en este valle empieza a ser un horno.



La de rojo, que te cojo! jejejeje......



El molino de viento. ¿Dije viento? Grrrrrrrrrr



Y termino mi periplo donde empezé, en Saint Chinian, tierra de vinos.



Como despedida, y no podía ser de otra forma, la casa de los vinos de St Chinian.



Y eso es todo! Esta zona, no tan conocida como Alpes o Pirineos, la comparo con un Teruel español. Plagada de puertos, solitaria, rural...

Muy recomendable!!!

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