Esta ruta consta de unos 800 kms, que en el libro que me han enviado lo dividen en 3 bucles. Yo lo monto a mi medida para hacerlo en un solo bucle, con las alforjas. Reservo habitaciones en los 3 pueblos donde voy a hacer noche, así me evito tener que ir buscando al llegar y poder elegir buen precio. Luego vi que los hoteles estaban prácticamente vacíos, así que no hubiera tenido problema en encontrar cama.
Tuve durante las 4 etapas un compañero inesperado y no deseado: el viento. Un viento a ratos casi huracanado, que me hizo bajar de la bici en varias ocasiones ya que me tiraba, literalmente. La segunda y tercera etapa fueron las peores, en la segunda estuve a punto de abandonar la aventura, por suerte y cabezonería no lo hice, sinó que modifiqué el recorrido sobre la marcha para poder llegar al hotel a una hora decente. Luego, como vi que la cosa iba bien ya me animé más y metí otros puertos para llegar a los 100.
Vamos ya, sin más preámbulos, con lo que fué la primera etapa, la más larga de todas aunque no la más dura.
Empiezo en Saint Chinian de noche, y hago el primer puerto que es ida y vuelta. Sigue la noche y el amanecer me pilla entre viñedos.
Los primeros puertos son por esta zona baja, siempre con las viñas a la vista.
El pueblo de Berlou, despertando esta sábado despejado y muy ventoso.
Como rezan los carteles, 20 pueblos y una denominación común, vinos de Saint Chinian.
El pueblecito de Escagnes, pequeños nucleos que uno se va encontrando por estas montañas.
Llego, tras una buena bajadita, al rio Orb.
Y tengo a tiro el pueblo de Vieussan, rodando ahora en terreno favorable.
Atravieso el Orb a la altura de Tarassac.
Y al llegar a Olargues, tengo que hacer un sube-baja al Col de Bouis, el primero durillo de la jornada.
Carretera estrechita y por bosque, que protege algo del viento.
Cima del Col de Bouis...
... y vistas desde lo alto. Delante tengo las montañas por donde voy a ir a continuación, ya se ven bastante más altas de lo que llevo recorrido hasta ahora.
Pero antes, en Olargues, avituallamiento!
La emprendo ahora con el enlazada Col du Poirier - Col de Fontfroide, con fuertísimo viento de cara que me hace exprimir al máximo. Abajo vemos el pueblecito de St Vicent d´Olargues, ahi arrinconado entre los montes.
El puerto se hace largo, y con este vendaval y siendo zona despejada la dificultad aumenta.
Un refugio muy apañado a pie de carretera y cerca de la cima.
Por fin! Corono Col de Fontfroide, a casi 1000 metros de altitud, las banderas demuestran el fuerte viento de cara que he tenido y seguiré teniendo, viento del norte.
Ahora tengo algo de bajada, pero no mucha, me mantendré unos kms por altitud.
El pueblecito de Cambon, para enamorarse.
Estos Cristos, tan característicos en toda la Francia rural.
Rodando por los preciosos bosques del Espinouse.
Y coronando el Col de L´Espinouse, claramente ya por encima de los 1000 metros.
Me acerco ahora al Col de Madale, sin abandonar estos bosques.
Desde el Col de Madale tengo estas vistas.
Desde Madale, hago un ida-vuelta al Col de la Pierre-Plantee. Para sumar 100 puertos, hay que hacer algún ida-vuelta, jeje.
Tras hacer unos puertecillos por ahi arriba, emprendo bajada a Herepian.
Y luego atravieso una población más grande, Bedarieux.
Abandono Bedarieux y el valle del Orb, para adentrarme en zona más hostil. Grandes caballerizas.
El Col de Dio, pequeños puertos diseminados por toda la zona, que uno tras otro van cayendo a la saca.
Terreno solitario, desasosiego tremendo en esta zona.
Por el Col de la Merquiere, tengo a la vista, aunque lejos, el Lac du Salagou.
Por pistas estrechísimas me acerco a la localidad de Lodeve, también grande, y donde dormiré la segunda noche.
Desde Lodeve, bañada por el rio Lergue, empiezo a subir Coulet, y pronto tengo la ciudad a mis pies.
Subiendo el encadenado Pas du Coulet - Col du Vent, preciosas vistas.
El Col du Vent hace honor a su nombre, vendaval de órdago!
Ahora me quedo un buen rato pedaleando por las Causses, o altiplanos. Zona totalmente desprotegida, con lo cual el castigo del viento es enorme.
Praderas y matorrales, poco árbol en estas Causses.
Bajaré de las Causses por las Gorges de la Vis, para volver de nuevo a altitudes más bajas.
En plena bajada, una fuente salvadora. Son muchas horas ya sobre la bici y a pesar del viento, como voy muy abrigado he sudado bastante. Hay que reponer.
El pueblo de Gornies, regado por la Vis.
Me acerco, siguiendo el curso de la Vis, a Ganges, otra población notable.
Y de Ganges a Sumene. En este punto empezará el último puerto del dia, Cap de Coste.
Vistas desde lo alto de Cap de Coste, hacia la vertiente que debo bajar, para ir a buscar el rio Herault.
Siguiendo ahora el curso del Rio Herault hacia arriba, enfrente mismo ya tengo el hotelito de esta primera noche.
Una chica atentísima y muy simpática me deja subir la bici a la habitación, me explica como hacerlo para salir antes del amanecer e incluso me sube una bandeja con el desayuno para el domingo por la madrugada.
Así, tras cenar en el restaurant del hotel, ya lo tengo todo preparado para irme a descansar de esta larguísima etapa, y el desayuno a punto para mañana.
Me acuesto y me duermo enseguida. La aventura ha empezado bien, espero que el viento amaine pero no lo hará. Mañana me espera lo peor....
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