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lunes, 26 de septiembre de 2011

Cantabria 2011, lunes (II): Peña Cabarga


Tras una media hora de coche mal contada, me planto en Heras, para ir a subir la Peña Cabarga, un macizo kárstico perteneciente al Parque Natural del Macizo de Peña Cabarga. Este año, muy de moda pues fué final de una de las últimas etapas de la Vuelta a España, además muy decisiva.

Paso de largo Heras y aparco justo donde empieza la subida, delante de una nave industrial. Visto desde la carretera, no parece gran cosa...


Pero nada más empezar, justo al lado del "club", ya se ve que la cosa va en serio. No en vano, la ascensión consta de 6 kms al 9.2% de media.


No tardo nada en elevarme sobre la Ria de San Salvador, en dura subida pero que, por el momento, se deja hacer bastante bién.


La tarde está avanzada y las sombras ya han invadido esta ladera. Mejor, porque aún así estoy sudando a base de bién. La gran humedad que hay ayuda... a sudar, jeje.


Empiezo a girar hacia la cara sur de la montaña y aparece el sol. La pendiente aumenta. A pesar de todo, me voy encontrando ciclistas que suben o bajan.


Empiezo a tener buenas vistas del interior de Cantabria.


Tras el descanso, entro en la zona de herraduras enlazadas, ese fatídico kilómetro a más del 12% que se hace eterno.


Esta recta ya es el súmum. Si no llego a tener un ciclista detrás, no dudaría en hacerla a pata, pero el orgullo hace que, por esta vez, lo sufra sobre la bicicleta.


Tras la terrible recta, lo más duro ya pasó. Respiro, bajo las pulsaciones y disfruto de nuevo.


Paso por las primeras antenas y encaro la última cuesta antes de coronar la cima de la montaña.


Cima de Paña Cabarga, conseguido! en este mirador superior del monumento hay una cámara oscura en la que el visitante puede ver panorámicas de la bahía de Santander, pudiendo llegar alcanzar en días despejados las provincias limítrofes de Vizcaya y Burgos. No es hoy el caso, pues hay neblina y muy lejos no se ve.


Mirando hacia el interior, con los Picos de Europa al fondo.


Y dos panorámicas de la bahía de Santander.




Tras relajarme un rato con estas vistas, me lanzo en la rapidísima bajada y llego al coche. Me cambio, guardo la bici y me pongo en marcha. Debo ir a La Hermida, donde mañana tengo una de las rutas circulares más bellas que pueden imaginarse de toda la Cordillera Cantábrica, una circular a los Picos de Europa. Mañana, superaré 2 CIMAs cántabros, 2 leoneses y uno asturiano. No se puede pedir más! Bueno, sí, incluso haré 8 kms de sterratto. Casi nada!!!

Como el viaje consta de largo tramo por autovía, paro en un area de servicio y me voy a los lavabos con mi toalla y mi esponja. La chica me mira y parece que me vaya a decir algo, pero al final se calla. Mejor... para ambos, jejeje. Me quedo en bañador y me pego un buen lavado, que con el cuerpo limpio de sudor se duerme muchísimo mejor.

Luego prosigo el viaje pero no llego hasta La Hermida. Al pasar por Panes veo de refilón una zona recreativa con aparcamientos, apartada de la carretera y con zonas arboladas al lado para poder "ir al baño" discretamente. Además, enseguida se hará de noche y prefiero cenar de dia. Pues volantazo y aparco allí mismo. Me caliento la cena con el hornillo y se hace oscuro cuando termino de cenar.

Me acuesto sabiendo que tengo unas buenas 8 horas para dormir, pues mañana tengo un cortísimo trayecto en coche hasta La Hermida, donde empezará la tercera etapa, por decirlo de alguna forma la más deseada. Con estos pensamientos, me duermo, y las 8 horas del tirón.

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