Buscar este blog

sábado, 7 de enero de 2012

Francia mediterranea: les Monts Toulonnais


Muchas horas, otra vez, de descanso reparador, y toca levantarse un buen rato antes del amanecer, para poder empezar a pedalear a nada que empieze a clarear. La rutina de siempre, desayunar por el camino, aprovechar el viajecito para entrar en calor,...

Aparco el coche en Ste-Anne d'Evenos y empiezo este primer sector, largo y complicado. Subiendo al Circuito Paul Ricard, casi de noche.


Al final de la subida, el circuito Paul Ricard. Acogió Grandes Premios de la Fórmula 1 desde 1971 hasta 1989. Luego pasó a usarse para otras categorias inferiores y como circuito de pruebas.


Igual que hice ayer, obviaré las carreteras "generales" y me meto por esta pista sin nombre ni numeración, que me llevará a mi destino por las crestas en vez de por los valles.


Mucha calma, aunque hoy es sábado y se ven por aquí bastantes cazadores, que se preparan para la batida.


Cresteando, que es gerundio...


Retorno a la civilización en Sollies. Todo lo hasta ahora fue calma, se convertirá en bullicio.


Sollies, ciudad especializada en la producción de chocolate y turrón... que dulces!


Camino de La Valette, donde empezará la ascensión al primero de los 3 Montes de Toulon, ya lo voy viendo. Es Le Coudon, allí arribota deberé llegar.


Tras cruzar La Valette me meto de lleno en esta primera ascensión importante de la jornada.


Carreterita estrecha, asfalto aceptable y apenas nadie en la carretera. Ideal!


Pronto tengo buenas vistas de la ciudad de Toulon y del muy conocido Mont Faron, que será el segundo monte que ascenderé, cuando termine con este.


Pero eso será luego. Ahora, yo a lo mio, a conquistar Le Coudon.


De nuevo a la vista el Mont Faron y la carreterita que se encabrita por momentos.


Toulon, grande... Es la 15ª comuna de Francia en cuanto a población se refiere.





Por un instante, la carretera se abre al otro lado de la montaña y tengo estas vistas de "la parte trasera" de Le Coudon.


Culminando Le Coudon, a 702 metros de altitud. En la cima, el Fort Girardon, una base de vigilancia militar muy importante de la Marina Mediterranea. Por supuesto, no se puede pasar...


Antes de lanzarme al descenso, un último vistazo a Toulon.


Rápida bajada y, tras callejear un rato, se inicia bruscamente y sin miramientos la subida al Mont Faron. El principio, aun en zona urbana, es brutal.


En nada empiezo a tener buenas vistas de la ciudad.


Subida dura, son 5,5 kms al 9% de pendiente media.





No va a venir nadie de cara. Hay una carretera para subir y otra diferente para bajar, por el otro lado del monte.


La carretera se alza con furia sobre Toulon.





Vemos buena parte del trazado de esta subida, una clásica de la Paris-Niza o del Tour del Mediterraneo.





En la cima, un Memorial del desembarco aliado en Provenza (operación Anvil Dragoon). Tanques...


... y cañones.


Tremendas vistas. Por allí queda el tercero en discordia, a donde iré a continuación.


Pero antes, rememoremos aquellos tiempos de guerra.





Toulon y el Mediterraneo, a contraluz.


Para ir a buscar la carretera de bajada, hay que llanear un rato por lo alto de la montaña.


Y así llegamos al zoo, especializado en la cria de felinos.


Ahora sí, tras pasar el zoo viene bajada de la buena.


En loco descenso, de nuevo a Toulon.








Llegando ya a la zona urbanizada, deberé hacer un buen tramo por dentro de la ciudad.





Bien guiado por el montón de mapas que llevo encima, salgo de Toulon sin perderme ni una vez y voy a por el tercer Monte, el Mont Caume, el más alto de todos.


Mirando atrás, puedo ver los 2 que he ascendido anteriormente.


La subida al Mont Caume es mucho más áspera. Asfalto muy desagradable subiendo y fatídico bajando.


Desafiante el Mont Faron.


Esta ascensión en ningún momento nos ofrece descanso, el castigo es grande.


A más altura, mejores panorámicas.


Empezamos a encontrar casernas militares, de la primera mitad del siglo XX. Toda esta zona se abandonó militarmente tras la Segunda Guerra Mundial.





Falta poco para culminar y el asfalto cada vez está peor.


Diferentes perspectivas en la parte final de la subida al Mont Caume.








Conseguido! A 804 metros de altitud estoy en lo más alto de los Monts Toulonnaises.





Como siempre, un último vistazo antes de lanzarme al descenso sin ninguna interrupción.


Pasando por Le Broussan, un "barrio" de Evenos.


Y llegando al final de este primer sector, mientras los muchachos juegan a pelota.


Ahora, sin quitarme nada más que el casco, cargo la bici en el maletero y me voy raudo a por el segundo sector. Tengo intención de conocer el acantilado más alto de Francia, el Cap Canaille, con 399 metros de altura sobre el mar.
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Contador de visitas