Comenzaremos el sábado con un fácil paseo de unos 42 kms en bicicleta, totalmente llanos. La salida es en el puerto pesquero de L'Ampolla, un precioso pueblecito de pescadores con un fantástico paseo marítimo que merece la pena visitar.
En seguida llegaremos al Port del Fangar, donde hay enormes criaderos de mejillones. Es casi casi una laguna, solamente abierto al mar por su parte noroeste, y de poca profundidad.
Terreno completamente llano y una paradita para admirar esta zona.
Seguimos pedaleando hacia el interior del Delta. Pistas y carreteras completamente rectilineas. En marzo debe ser una de las pocas épocas del año que estos campos no están anegados de agua. Ahora toca plantar el arroz y a partir de abril, todo esto se inunda con el agua del Ebro.
Llegamos a la Platja del Fangar, con la intención de ir hasta el faro. Pero nada más meternos en la arena ya vemos que con la bici no se puede avanzar, pues se hunde en la arena. Decidimos dejarlo y ya volveremos por la tarde, caminando.
Media vuelta y nos dirigimos a Deltebre, para ver el Ebro en su desembocadura.
Especímenes del lugar.
Por un carril-bici, llegamos a la orilla del Ebro. Aquí en una zona recreativa paramos a comer unas galletitas.
Ahora subiremos a lo alto del nuevo puente que une Deltebre con Sant Jaume d'Enveja. Muy moderno, con su carril bici y zona peatonal segregados de la calzada para vehículos.
En lo más alto del puente, mirando hacia la desembocadura del Ebro, vemos este barco que remonta el curso del rio.
Los protagonistas de esta nueva aventura.
Volvemos a L'Ampolla y comemos. Luego, para bajar la comida, nos acercamos en coche a la Playa del Fangar, donde ya estuvimos esta mañana en bici. El objetivo, llegar hasta el faro, caminando por la playa. Habrá unos 6 kms más o menos, que en total, ida y vuelta, serán 12.
Paisaje desértico, si no fuera por el mar esto parece el Sahara.
Al fondo, muy pequeño y de color blanco, ya distinguimos el faro. Pues no falta ni nada!
Las dunas cada vez son más altas, y Eric se divierte de lo lindo escalándolas y luego rodando para abajo.
Un desierto!
Por fin! Llegamos al faro de la Punta del Fangar.
Camino de vuelta, más rápido que la ida pues tememos quedarnos sin luz.
Cercana la puesta de sol en el Delta del Ebro.
Anda que no tenemos ganas de llegar a la habitación! Luego, a las 20.30, bajaremos a cenar, que nos lo hemos ganado.
El domingo a las 10 de la mañana, tras el desayuno, iremos a visitar el Ecomuseu de Deltebre.
Recrea lo que es el Delta, en pequeño. Tras visitar la sala con todas las explicaciones técnicas del Delta, salimos fuera, donde hay un jardín botánico con todos los tipos de árbol, tanto los de la zona como otros de lugares lejanos.
Luego en una cabaña vemos la exposición de útiles que se usaban antaño para el cultivo y recolecta del arroz.
En otra cabaña, hay un mirador de esta laguna repleta de aves acuáticas.
Las cabañas típicas de la zona del Delta.
Ahora entramos en el acuario, la parte que más nos ha gustado.
Dándole de comer a la tortuga, jeje.
Artes de pesca en la siguiente cabaña.
Y una pasarela sobre este mini-Ebro.
Tras el Ecomuseo, iremos a la Platja del Trabucador. Enfrente, San Carles de la Rápita. Esto que vemos es el Port dels Alfacs, otra casi-laguna que ha formado el Delta, y donde también habrá mejilloneras y una planta desaladora del agua del mar.
Estamos en la Barra del Trabucador. Una franja de tierra de menos de 200 metros de ancho y más de 6 kms de largo, con mar a ambos lados.
Finalmente, antes de volver a casa visitaremos los Ullals de Baltasar. Los Ullals son unas surgencias permanentes de agua dulce, proveniente de las montañas cercanas. Salen del subsuelo, ningún rio ni arroyo trae este agua.
En este ullal vemos los nenúfares, algunos de ellos con flor.
Con esto, damos por finalizada esta visita de 2 dias al Delta del Ebro. Pronto, más.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario