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martes, 5 de junio de 2012

Las 7 subidas a la Piedra San Martín (II): Osse-en-Aspe y Lees-Athas. Invitados: Somport y Laberouat


La etapa de hoy martes empieza igual que la de ayer, con un baja-sube. En esta ocasión, será por la vertiente de Osse-en-Aspe. Y también empiezo media hora antes que ayer, pues la etapa se prevee larga y dura. Es en el momento de ponerme a pedalear, cuando el sol se asoma, curioso, para verme.

Mientras tanto, por el otro lado, la luna se retira discretamente. Ambos son buenos compañeros ante tanta soledad.

Bajada sombría y fría a estas horas. Es que no son horas! dirán algunos...


A media bajada entro en zona soleada, lo cual no evita que, cuanto más abajo, más frio haga.

Ahora sí que estoy pasando rasca de la buena. Ganas tengo de llegar abajo y empezar a subir!

Llego a Osse-en-Aspe, y lo primero que hago es darme de narices con la Iglesia de Saint-Etienne.

Tranquilísimo este pueblecito de la Aquitania francesa.

La Gave d'Aspe baña el pueblo y las montañas le dan cobijo.

Inicio aquí el encadenado de 4 puertos: Horatate, Labays, Soudet y, finalmente, la Pierre-Saint-Martin.

Al inicio, subimos metidos dentro del bosque, con una estupenda sensación de frescor.

Poco a poco va abriéndose, y tenemos más ratos de sol.





Típico paisaje de Pirineos Atlánticos.

Carreterita muy rugosa, de esas tan típicamente francesas.

De lleno dentro del bosque, el Foret d'Issaux.

Y unas vistas magníficas cuando coronamos el Col d'Houratate.

El siguiente pasito en nuestra conquista será el Col de Labays. Vamos a por él!



Las vacas, omnipresentes en esta zona de Labays.

Subida cómoda, sin rampones excesivos.

Aquí llego al Col de Labays, que es el cruce con la carretera que sube de Arette, la segunda vertiente que hice ayer.

Me quedan entre 7 y 8 kilómetros para coronar la Piedra. Este tramo ya lo recorrí ayer, y lo volveré a recorrer más veces antes de abandonar la zona.

Empiezo a ver los edificios de la estación de esquí al fondo.

Paisaje kárstico.

El Col de Soudet. Ahora solamente quedan menos de 4 kilómetros para la cima.

La estación de Arette/Pierre-Saint-Martin, a tocar.

Alguna cabaña, una vez hemos sobrepasado la estación.

El trazado sinuoso de estos últimos kilómetros.

A punto de coronar esta cuarta vertiente del puerto.

Y este es el cartel de la cima! Escueto, pero válido a todos los efectos.

Voy al coche y, como ya no voy a volver hasta final de etapa, dejo ropa de abrigo y cojo el bocadillo. Descenderé por la quinta vertiente, la de Lees-Athas, que será por donde subiré al final de etapa.





Llego a Lees-Athas, el pueblo "hermano" de Osse-en-Aspe, y me dispongo a subir un puerto fronterizo con España: el Col du Somport.

Les Orgues de Camplong protegen por el norte el pueblecito de Lees-Athas.

Observamos la Torre de la Iglesia de Lees.

Y nos vamos en busca de la carretera nacional, que nos subirá al Somport.

Un último vistazo atrás, antes de iniciar la subida al Somport.

Primera parte de la subida al Somport, por carretera nacional con algún que otro camión (pero pocos) y pendientes muy moderadas.



Siempre encarrilados por el Vallee d'Aspe.



Cuando llegamos al Tunel del Somport y cogemos la antigua carretera, todo se vuelve tranquilidad. Precioso este bosque, el Bois de Lazaque.

Paso por el lugar donde hace pocos años hubo el accidente mortal en la marcha cicloturista Quebrantahuesos. Una placa conmemorativa aparece clavada en la roca.



Tramo espectacular de subida al Somport.

Cuando salimos del bosque, toda la belleza de la zona aparece ante nuestros ojos. Los picos que hacen frontera con el estado español, en plenos Pirineos Centrales.

El último tramo ya es por carretera muy ancha, se nota que arriba hay una estación de esquí, en concreto la de Candanchú.

La antigua frontera.



Me asomo a España, pero no bajaré por ahí, sinó por donde subí.

De bajada, una parada obligatoria en esta fuente de Cette-Eygun, al lado mismo de la carretera, para rellenar el bidón de agua.



Al momento, tomamos a mano izquierda la carretera que nos subirá al pueblo de Lescun primero, y al Refugio de Laberouat después.

Una subida dura desde el primer metro, aunque hasta Lescun la carretera sea perfecta.

Asoman las primeras casas del pueblo de Lescun.

Lescun, situado a 900 metros de altitud, es uno de los pueblos más altos de los Pirineos Atlánticos.

A partir del pueblo, la carretera se vuelve muy estrecha y las pendientes aumentan brutalmente.

Aunque las vistas, nos mitigan algo tanto sufrimiento por el esfuerzo.

El Valle d'Aspe y el Circo de Lescun rodeándolo. Una belleza natural.

La carretera se dirige directamente al Circo de Lescun.

La subida es brutal y se hace necesario ir parando a tomar fotos y, de paso, a reposar un poco.



Pendientes que superan el 15% nos ponen a prueba.



Arriba, hay bastantes coches de excursionistas. También un grupo de jóvenes franceses, supongo de campamentos escolares. En este tramo me he encontrado, sorprendentemente, bastante tráfico.

Extraordinarias vistas desde la cima, desde el mirador del Refugio. En primer término, el pico Le Billare, con más de 2.300 metros de altitud.

El Refugio de Laberouat. Es punto de partida de muchas excursiones de montañismo.

Vistas desde el mirador y la mesa de orientación que hay delante del Refugio.

Tras disfrutar unos minutos de esas relajantes vistas en lo alto de Laberouat, bajada hasta Lees-Athas, donde dará comienzo la subida a la quinta vertiente de La Piedra. Antes, sin embargo, es hora de dar un buen trago y aprovisionarse de agua.

Salgo del pueblo por una pista muy estrecha, donde apenas cabe un coche. Voy alejándome de Lees-Athas lentamente.





Muy bonito este Valle d'Aspe.

La subida por esta vertiente también es de las que se agarran. Lo rugoso de la carretera en absoluto ayuda a deslizar.

Abajo queda la carretera y en muy poco rato hemos ganado mucha altura.

En una tarde fantástica para pedalear, igual que el resto del dia, voy disfrutando de los rincones que nos ofrece este puerto.







Al rato, salgo a la vertiente que sube de Osse-en-Aspe, la que hice a primera hora de hoy, y me voy encontrando los cartelitos que me indican lo que falta para el Col de Labays.



Las sombras avanzan rápidamente.

Llego al Col de Labays y me faltan esos 7 kilómetros y pico de siempre, por la carretera principal que sube a la estación de esquí desde Arette.

Un buen sitio para poner el buzón!


La estacion de esquí y el paisaje kárstico característico de toda esta zona.


Una lápida homenaje a los que consiguieron salir de Francia durante la Segunda Guerra Mundial. Se creó una red (Cométe) para ayudar a cruzar la frontera franco-española a los aviadores aliados derribados en combate y que no habían sido capturados por los alemanes. De España iban al Reino Unido, listos para volver a la batalla.

Una quesería, a poco de coronar por quinta vez la Piedra de San Martín.

Y de nuevo conseguido! Otra estupenda etapa y dos vertientes más del puerto al zurrón. Ya solamente me quedan otras dos para completar el reto.

Repito el procedimiento de ayer: bici al coche, bajo un par de kilómetros para ducharme en el depósito de agua, cambiarme de ropa y cenar. El menú va a ser el mismo cada dia, jeje. Luego bajar un kilómetro más para tirar la basura a un contenedor y, finalmente, de vuelta a la cima del puerto para, en el aparcamiento, preparar el coche para dormir.

Hoy es algo más tarde que ayer, la etapa duró más, pero sigue siendo de dia cuando me meto dentro del saco y tapo todas las ventanas. La oscuridad, el cansancio y las perspectivas de mañana son buenos factores que me ayudan a dormirme enseguida.

Mañana, volvemos a la carga!

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