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miércoles, 12 de noviembre de 2014

Ascensión al Canigó (2.784 m) desde Fillols (Col de Milleres)















Empezamos a caminar en el aparcamiento que hay habilitado un poco más adelante del Col de Milleres. Hasta ahí llegamos por una pista forestal, que a partir de este punto empeora muchísimo haciéndose imposible para un turismo.

Salimos justo cuando ya se puede ir sin el frontal. Hasta el Refugio de Balatg se sube por pista forestal, aunque una serie de "atajos" nos permiten subir sin pisar la pista más que para cruzarla al terminar un atajo y empezar otro durante un buen rato.




Nos encontramos diversas formaciones rocosas con nombre. En este caso, "la tortuga".




Empezamos otro atajo tras atravesar la pista forestal, que sube haciendo lazadas.




Siempre por dentro del bosque y con un sendero muy fácil de seguir, marcado con pintura amarilla en las intersecciones con la pista.




Volvemos a salir a la pista y ahora seguiremos un rato su trazado rectilineo.




Podemos ver la población de Prades al fondo del Valle de la Têt.




Zoom hacia Prades, en el Valle de la Têt.




Se nota que la pista, alguna vez, estuvo asfaltada. Pasamos por el Bosc Negre.




Tremenda la pista excavada en la roca.




Hacia el Norte, el sol empieza a bañar el Valle de la Têt.




Encontraremos un pequeño tunel excavado en la roca.




Grandes paredones verticales y con rocas bastante inestables por nuestra derecha.




Llegamos al Refugio de Balatg. Luego, a la vuelta, visitaremos su interior.




A escasos metros del refugio, encontramos esta fuente.




Vamos subiendo por la pista forestal que se adentra en el Bosque de Balatg.




De vez en cuando vemos algunos paneles que nos informan sobre la zona.




Dejamos la pista principal para seguir por esta otra que sube algo más directa.




Hemos llegado al Refugio de la Jasse des Cortalets. Aquí dejaremos la pista para subir directos, en fuerte pendiente, por el torrente que baja de la montaña.




El replano donde se ubica el Refugio de la Jasse des Cortalets.




Zoom hacia el refugio, que también visitaremos a la vuelta.




Fuerte subida por el torrente, donde encontramos nieve y algo de hielo.




Terminando este exigente tramo de subida.




Tras el esfuerzo, salimos a esta zona más llana, donde buscaremos el sendero HRP para seguir por él hasta la cima.




Mientras buscamos el sendero caminando entre los arbustos, al fondo ya emerge nuestro objetivo: el Canigó.




¿Dónde estará el sendero?




Pisando nieve en busca del HRP.




Por aquí parece que no está...




Ahora sí! Un marcadísimo sendero que ya no abandonaremos hasta la cima del Canigó.




En el fondo del valle seguimos viendo la población de Prades.




Zoom hacia el NO, a la zona de los Perics.




Prades en el fondo del valle.




Ya pisamos nieve de forma continua en el sendero que sube hacia el Pic Joffre.




Hacia el Este, el Mediterraneo.




Zoom hacia la zona de Vallter, con el Gra de Fajol y el Bastiments en el centro.




Llegados al Pic Joffre, el sendero va siguiendo la cresta, siempre por la flanco derecho, en busca de la cima.




En esta zona de más insolación el sendero está limpio de nieve.




Pero pronto se vuelve inevitable pisar nieve, en ocasiones helada.




El Refugio de Cortalets, por el que no hemos pasado al subir. Luego a la vuelta sí que iremos a visitarlo.




Visto desde aquí, el Canigó parece bastante inaccesible.




Hacia el Oeste el macizo baja rápidamente en busca de la población de Vernet-les-Bains.




Cómoda subida... de momento.




Ahora que estamos más cerca parece que subir la pirámide final no va a ser tan sencillo.




La cresta que, en dirección Oeste, baja desde la cima del Canigó hasta el Pic Gasamir o Quazemi. Detrás de la cresta la zona de Vallter.




El sendero nevado que ya vamos dejando atrás.




Iniciamos la pirámide final, que superaremos a base de zig-zags.




Ganando altura por terreno nevado aunque el sendero se sigue sin ninguna dificultad.




Vemos por detrás todo lo que ya hemos ascendido.




En el fondo, Vernet-les-Bains.




Prades, 2.000 metros más abajo.




Un último esfuerzo antes de llegar a la cima.




Vistas de la Cresta Gasamir en primer plano, con Vallter detrás. Más al fondo, la zona del Carlit, Perics...




Pic du Canigou (2.784 m).




Panorámica en la cima con el Roc Negre y el Tres Vents detrás.




Da gusto encontrarse la cruz de la cima sin ningún "ornamento".




La cruz del Canigou.




Hacia el Este el Pic Barbet.




Hacia el Oeste la Cresta de Gasamir.




Hacia el Sur la cabecera del Valle de Cady, cerrada por el Roc Negre, el Tres Vents y el Puig Roja.




Vemos el trazado del Valle de Cady hacia el Sur.




Descansando en la cima del Canigó, con la mesa de orientación detrás.




Sobre la mesa de orientación, mientras llega una montañera. Al fondo, el Mediterraneo.




Abajo del todo, Vernet-les-Bains. Detrás las montañas del Capcir.




Gra de Fajol, Bastiments y Pic de Bacivers.




Carlit por la izquierda y los dos Perics por la derecha.




Prades.




Vernet-les-Bains y las montañas del Capcir.




Muy contento en la mesa de orientación.




Tras disfrutar un rato de las vistas de la cima, se inicia el descenso, por el mismo camino que  hicimos al subir.




Les Estagnols, valle entre el Canigó y el Barbet, cuya cresta vemos por la derecha de la foto.




Vistas hacia el Oeste.




Abajo Vernet-les-Bains.




La bajada se hace sin demasiadas complicaciones.




Vamos dejando atrás la cima del Canigou y la Cresta de Gasamir.




Terminamos la pirámide somital y seguimos descendiendo, siguiendo la linea de la cresta aunque siempre por la vertiente Oeste.




Nos alejamos de la cima.




Bajando con Prades al fondo.




Descansamos un poco en este collado. Pero hace viento y decidimos bajar a comer el bocadillo al Refugio de Cortalets.




En el bosque que vemos a nuestros pies se ubica el Refugio de Cortalets.




La cresta se termina al llegar al Pic Joffre. Así vemos el Canigó desde este punto.




Ahora el sendero cambia de dirección, abandonamos la cresta y vamos en busca del Clot dels Estagnols.




Llegamos a la zona de Els Estagnols. Este lago, medio helado, está cerca del Refugio de Cortalets.




Así vemos el Canigou desde la orilla del lago. El Barbet a su izquierda.




Posando junto al lago con el Canigou detrás.




Llegamos al Chalet-Refugio de Cortalets.




El refugio está cerrado así que entramos en la parte libre. Arriba está el dormitorio...




... y abajo el comedor y la estufa.




Tras el refugio, se inicia la pista forestal por la que podremos bajar hasta el final de la ruta.




Último vistazo al Canigó antes de perderlo de vista al meternos en el bosque.




El Ras de Cortalets. Dejamos la pista principal para coger la pista de Balatg, en mal estado para los vehículos.




Abajo vemos como nos vamos a reencontrar con la ruta de subida, justo en el Refugio de la Jasse des Cortalets.




Nos acercamos al refugio para curiosear en su interior.




Vamos a ver...




Mucho más espartano que el anterior, tiene su chimenea, mesa y litera.




Por ese torrente que se ve en la derecha es por donde antes subimos directamente a buscar el HRP, evitando la pista.




De nuevo evitamos la pista principal para bajar por ésta, más directa, que atraviesa el Bosque de Balatg.




Luego salimos a la principal...




... que nos llevará hasta la fuente, donde con paciencia llenaremos las botellas de agua.




A pocos metros el Refugio de Balatg.




Bastante apañado, con literas y esta chimenea.




Vistas desde la puerta del Refugio de Balatg.




Tras el refugio, primeros atajos a través del bosque.




Luego ya no queda más remedio que seguir por la pista en este tramo rectilineo.




Poco desnivel en todo el tramo.




Pista protegida por estos muretes de piedra.




Llegamos al túnel!




Las nubes bajas empiezan a "sobrevolar" el valle.




La cresta que baja del Roc Mosquit.




La pista tiene numerosas lazadas, que iremos atajando tirando "por lo recto", siguiendo un sendero señalizado con marcas amarillas.




A medida que desciende el sol, el juego de luces adquiere gran belleza.




Le hace gracia esto de ir a la montaña... jejeje.




Precioso atardecer que nos sorprende en los atajos, descendiendo hacia el Col de Milleres.




Un descanso para disfrutar de estas tonalidades completamente otoñales.




Atravesamos el bosque...




... que con tonos otoñales nos acercará al final de la ruta.




Y así, justo a las 10 horas de haber empezado y tras superar un desnivel de 1.900 metros, llegamos al punto de partida, el aparcamiento algo más arriba del Col de Milleres.




Esto fué todo. Ahora descansaremos una semanita y luego, si la meteo acompaña, volveremos!

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