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martes, 21 de mayo de 2013

Ascensión al Taga (2.040 m), Puig de Coma d'Olla (1.939 m) y Puig Estela (2.013 m) en ruta circular desde Pardines














Hoy nos acercaremos al corazón del Ripollés, a subir el Taga. Esta montaña pertenece a la Serra Conivella, separada de la Serra Cavallera por la Portella de Ogassa. El Taga domina sobre el valle del Freser y del Ter y es un punto de referencia de la comarca. Además es un mirador espléndido de las cimas de los Pirineos, desde el Puigmal hasta el Canigó. Está totalmente deforestada y ocupada por pastos, al igual que sucede con la Serra Cavallera.


Aparte del Taga, punto culminante de la Serra Conivella, subiremos también el Puig Estela, punto más alto de la Serra Cavallera, y entre medio de ambos pasaremos por la cima del Puig de Coma d'Olla. En esta ruta, nos encontraremos nieve a partir de la cota 1.750 metros.

El inicio de la ruta será junto a la Ermita de Santa Magdalena de Puigsac, cerca de Pardines. Para llegar, podemos atravesar Pardines con el coche pero mejor coger la pista hormigonada que sale a la derecha antes de llegar a esta población, pues cruzar Pardines es algo complicado por la estrechez de sus calles. Sea por donde sea, llegaremos a Puigsac, un par de casas de payés, donde hay un mínimo replano con capacidad para 2 o 3 coches. De todas formas, subiendo un poco más, en Can Roca, hay más sitio para aparcar.

Empezamos a caminar por una ancha pista forestal que pronto se bifurcará: la pista de la derecha es la que va al Taga, y la de la izquierda al Coll del Pal y al Puig Estela. Ahora cogeremos la de la derecha y para volver lo haremos por la otra.

La pista no tarda en coger pendiente para ir a buscar el Torrent de Vilaró. Si tenemos la mala suerte de ir tras unos dias de lluvia, saldremos de barro hasta las orejas.

Llegamos al torrente y la pista se termina, siguiendo ahora por sendero. Podemos ir siguiendo las marcas, pero tampoco es muy necesario pues se trata de ir remontando la ladera Norte del Taga hasta llegar a la cresta. Al ser todo zona de pastos, no hay pérdida posible. Una vez en la cresta, no tardaremos en alcanzar la cima del Taga sin ningún tipo de complicación.

Desde el Taga, y sin alejarnos mucho de la linea de la cresta, bajaremos hasta la Portella d'Ogassa, para desde ahí volver a mirar hacia arriba buscando la cima del Puig de Coma d'Olla. Interesa no perder más altura de la cuenta al bajar a la Portella d'Ogassa, pues luego nos tocaría tener que volver a remontarla. Como hay tantos "senderos" causados por el agua o el ganado, es fácil seguir uno que nos lleve hacia abajo más de lo deseado.

Desde el Puig de Coma d'Olla y hasta el Puig Estela, es ir siguiendo la cresta que no nos va a poner en apuros en ningún momento pero sí nos va a ofrecer magníficas vistas a ambos lados.

Tras el Puig Estela, bajaremos al Coll del Pal siguiendo los postes de madera de los cercados para el ganado. Una vez en el collado, siguiendo el Clot de Pórtoles bajaremos hasta el Pla de les Arenes, donde el ganado pasta a sus anchas. Siempre por zona de prados y ya situados sobre una pista forestal, seguiremos bajando hasta el Pla del Gorg, donde pasaremos junto la Barraca de l'Orri Vell.

A partir de la barraca, el descenso por la pista se hace más pronunciado. Cruzaremos el Torrent de Burgil y llegaremos al Area Recreativa de Foranques. Ya apenas nos quedan 15 minutos desde este punto para llegar a la bifurcación al inicio mencionada, muy próxima al final de la ruta en Puigsac.


Nos ponemos en marcha a las 7 de la mañana, junto a la Ermita de Santa Magdalena de Puigsac, donde hemos dejado aparcado el coche.




No queda lejos el pueblo de Pardines, a las faldas del Puig Cerverís. El día amaneció muy nublado, y no parece que la cosa vaya a cambiar a lo largo de la ruta.




Los primeros 2.5 kilómetros serán por pistas forestales, tremendamente embarradas debido a la gran cantidad de lluvia caída en los últimos días.




Literalmente nos quedamos "clavados" en el barro, por lo que decidimos salirnos de la pista y buscar las zonas de hierba al lado del camino.




Por detrás vemos la nieve a cotas bastante bajas en el macizo del Puigmal, teniendo en cuenta que estamos casi a finales de mayo.




Seguimos evitando las zonas de barro atravesando por los prados.




En el Pla de Sinan se terminará la pista forestal, justo cuando llegamos a esta zona de abrevaderos para el ganado.




Ahora iremos subiendo por estos grandes regueros causados por el agua y el paso del ganado.




Ganamos altura sobre el Valle del Segadell...




... siguiendo estos senderos marcados con pintura, aunque en esta zona no hay problemas de orientación. Estamos avanzando junto al Torrent del Vilaró.




A partir de los 1.750 metros de altitud la nieve hace acto de presencia.




El sol intenta asomarse tan tímidamente que ni siquiera lo notamos.




También el Puigmal quiere salir de las nubes que lo rodean, pero no va a conseguirlo en todo el día.




Voy abriendo huella y Éric siguiéndola, así se cansará un poquito menos.




Panorámica subiendo al Taga.




Nos acercamos a la altura de las nubes, parece ser que vamos a entrar dentro de ellas.




Por la derecha podemos ver el Puig de Coma d'Olla y detrás el Puig Estela, las dos montañas que iremos a subir cuando hayamos coronado el Taga.




Mi huella cada vez es más profunda y empezamos a entrar en la nube.




Se termina la visibilidad!









Los últimos metros de ascensión los haremos en este ambiente fantasmagórico. No nos separamos mucho, pues si lo hacemos pronto dejamos de vernos.




Taga (2.040 m), conseguido!




Aquí el vértice geodésico y el nacimiento.




Muy contento porque ha subido bastante más rápido de lo que nos pensábamos.




Empezamos el descenso sabiendo que pronto saldremos de dentro del nubarrón y volveremos a disfrutar de las vistas.




Bajamos hacia la Portella d'Ogassa, mientras vemos que también la cima del Puig de Coma d'Olla está tapado por la nube. A ver si hay suerte y en el rato que tardaremos en llegar despeja!




Acercándonos a la Portella d'Ogassa. Por la izquierda vemos el Torrent de Vilaró, por donde hemos subido para coronar el Taga.




Al perder altura la nieve vuelve a escasear.




Desde la Portella d'Ogassa, donde se inicia la Serra Cavallera, estas vistas hacia el Sur, con Sant Martí d'Ogassa y el Valle del Ter al fondo.




Sant Martí d'Ogassa.




Dejamos atrás la Portella d'Ogassa y el Taga, que sigue sin despejarse por completo.




Subiendo hacia el Puig de Coma d'Olla esperamos poder ver la cima del Taga de un momento a otro.




Pardines, abajo... muy abajo.




Parece que las nubes empiezan a abrirse por la zona del Taga...




... mientras por delante los sarrios nos observan, poniendo pies en polvorosa al ver que nuestra dirección es hacia ellos.




Volvemos a llegar a zona de nieve continua. Yo voy abriendo huella para que Éric lo tenga algo más fácil.




Abajo, Pardines, hundido en el Valle del Segadell.




Una buena jornada montañera y en condiciones invernales. Quién lo iba a decir, apenas a 2.000 metros y a finales de mayo...




Avanzamos ganando altura hacia el Puig de Coma d'Olla mientras empezamos a ver el Taga al completo y Pardines observando a la derecha de la imagen.




Un descanso, disfrutando de esta mañana sin nada de viento.




Algunos árboles dispersos empiezan a aparecer en esta cara norte de la Serra Cavallera.




Al fondo podemos intuir el hito cimero del Puig de Coma d'Olla, y aun más atrás la cima del Puig Estela.




Por fin! El Taga libre de nubes. Aprovechemos que durará poco...




Éric observando el Taga, la montaña que acabamos de conquistar hace apenas una hora.




Buen espesor de nieve cerca de la cima del Puig de Coma d'Olla.




Puig de Coma d'Olla (1.939 m), conseguido!!!




Miramos hacia el Norte: Pardines y detrás, tapado por las nubes, el Puigmal.




Hacia el Este, el Puig Estela, próxima cima a la que iremos siguiendo toda la cresta de esta Serra Cavallera.




Hacia el Oeste, el hito cimero del Puig de Coma d'Olla y detrás el Taga a punto de volverse a tapar.




Ahora le toca abrir huella a Éric, así me doy un respiro. Con paso decidido, se dirige hacia la cresta rocosa que nos dejará en el Puig Estela.




Avanzando por el cordal de la Serra Cavallera aun podemos ver en la lejanía el Taga.




Llega la parte más "comprometida" de la ruta: la cresta rocosa hasta la cima del Puig Estela.




Le dejo que vaya delante para que vaya cogiendo arte en esto de encontrar el mejor camino en estas zonas algo más complicadas.




Sin titubeos, como si llevara años subiendo montañas.




Al fondo podemos ver la torre de piedras que marca la cima del Puig Estela. Aun nos queda un buen tramo de cresta para llegar... parecía que estaba más cerca!




Las nubes que vienen por el sur quedan retenidas por la Serra Cavallera y por la cara norte está despejado.




En lo alto de la cresta y a punto de ser engullido por las nubes, busca con la mirada la cima del Puig Estela.




Hacia el Norte vemos Pardines, a los pies del Puig Cerverís que tampoco se deja ver de momento. A nuestros pies los Plans de Moreroles y el Pla del Gorg. Por ahí discurrirá nuestro camino de vuelta.




El Pla del Gorg y Éric en la cresta de la Serra Cavallera, mientras las nubes siguen ahí retenidas. Al fondo incluso vemos la zona del Costabona. Impresionante!














Por detrás el Taga se vuelve a tapar por las nubes. También siguen tapados el Puigmal y el Puig Cerverís, en la parte derecha de la foto.




Ahora sí que tenemos a tiro la cima del Puig Estela, a ver si podemos llegar antes que lo hagan las nubes, que intentan sin éxito salta a la cara norte de la sierra.




Puig Estela (2.013 m), conseguido!!!




Vista atrás, a la zona del Taga, que vuelve a estar tapado.




El enorme torreón de piedras en la cima del Puig Estela, punto culminante de la Serra Cavallera.




Ahí lo tenemos!




Hacia el Este, se intuye el Coll del Pal, que es por donde bajaremos, y detrás la Pedra dels Tres Bisbats.




Yo mismo en el Puig Estela.




Iniciamos el descenso para ir a buscar el Coll del Pal, siempre siguiendo esta cerca metálica que delimita zonas de ganado.









A medida que perdemos altura la nieve va escaseando.




Llegando al Coll del Pal, vistas hacia el Sur con el Valle del Ter al fondo.









Hemos llegado al Coll del Pal y ahora continuaremos el descenso en dirección NO para ir a buscar el Pla de les Arenes y el Pla del Gorg, donde hay abundante ganado pastando.




Una pareja de montañeros nos pasan mientras estamos descansando y comiendo un poco, mientras el Puig Cerverís asoma la nariz.




Vemos la Collada de Tosses y Planoles.




La Tossa d'Alp.




El Puig Cerverís.




Terminamos el descenso más fuerte y nos metemos en esta zona de llanos, pasando entre ganado que sigue comiendo ajeno a nuestra presencia.




Debemos pasar junto a la Barraca de l'Orri Vell.




Por pista forestal, que ya no abandonaremos hasta el final de la ruta, nos acercamos a esa barraca.




Barraca de l'Orri Vell, usada para guardar el ganado.




La pista continúa el descenso, mientras al fondo podemos ver el Coll del Pal y, medio tapada por nubes, la Pedra dels Tres Bisbats.




El Taga, permanentemente cubierto en la jornada de hoy.




Éric el pastor, jeje...




Cómoda pista forestal para terminar esta ruta montañera.




En el área recreativa de Foranques hacemos una pausa para culturizarnos un poco sobre la zona.




El camino se acerca al final bajo la ladera del Puig Cerverís.




Can Roca, a poco más de 100 metros del final de la ruta.




Y terminamos con sol, cosa que siempre es de agradecer tras un día mayormente nublado.




Y esto fue todo! Para la próxima, ya planearemos objetivos de más altura.

Saludos!!!




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